El verano está entre nosotros y es muy importante prevenir que nuestros perros sufran el calor en exceso. Como sabemos, no sudan, utilizando el jadeo para regular su temperatura, y el calor excesivo sin posibilidad de refrigeración puede ser fatal para ellos. Su cuerpo está mejor diseñado para protegerse del frío que del calor.
Hemos hablado ya de las causas y patogenia del golpe de calor, que puede ser mortal para nuestros amigos.
En este caso, la prevención es primordial. Os dejamos unos sencillos y prácticos consejos para proteger a nuestros perros del peligro causado por las altas temperaturas.
- Nunca dejemos a nuestro perro en el coche a altas temperaturas.
- Dejar agua fresca a su disposición en todo momento.
- Si nuestro amigo va a estar en el exterior por un periodo de tiempo, debe tener acceso a una zona de sombra.
- Evitemos salir a pasear en las horas de más calor, especialmente si se trata de razas braquicéfalas (cara chata y nariz corta), si nuestro perro es mayor o sufre alguna enfermedad.
- No dejemos a nuestro perro en un local cerrado sin ventilación o regulación de la temperatura adecuado.
- ¡Cuidado con la playa! Evitemos las horas de mayor exposición solar y facilitemos zonas de sombra y agua de bebida abundante. No olvidemos la protección solar.
- ¡No caminemos sobre asfalto o pavimento caliente, puede quemar sus almohadillas!
- Existen mantas refrigerantes sobre las que nuestro amigo puede descansar y protegerse de las altas temperaturas.
- Los collares refrigerantes son muy útiles si queremos ir de paseo con nuestro amigo sin que sufra las inclemencias del calor.
- Cepillemos y arreglemos su pelo para eliminar capas muertas, pero no lo rasuremos: también le protege del calor y la radiación ultravioleta.